El jefe de mi padre
Era un día de primavera, lluvioso, y la parada del autobús que me
llevaba de vuelta a casa estaba más cerca del trabajo de mi padre
que de mi casa, así que decidí ir a la fábrica donde trabajaba y
esperar allí hasta que terminase para irme a casa en el coche con
él, además me iba haciendo pis, y no podía aguantar más.
Enseguida llegué y pasé hasta su despacho como lo había hecho
otras veces. Me disponía a ir al aseo cuando entró por la puerta el
jefe, ya habíamos coincidido en alguna ocasión, pero siempre con mi
padre delante. Era un hombre de unos 50 años, canoso, figura
atlética, con muy buena presencia. La verdad es que yo siempre me he
sentido atraída por los hombres mayores, y aquel hombre estaba muy
bien físicamente.
Tenía unas ganas locas de ir al baño, pero me daba un poco de
vergüenza decírselo. Él me invitó a sentarme y a esperar, al
parecer, mi padre iba a tardar un rato porque estaba reunido. Se
quedó por allí haciendo como que estaba revisando papeles, pero yo
empecé a notar como su mirada se clavaba cada vez más en mí.
Había un silencio algo incómodo que de repente él se decidió a
romper con unas cuantas preguntas.
- Cuántos años tienes ya?, hace tiempo que no te veía, pero te has
convertido en una jovencita muy atractiva. Seguro que tienes muchos
admiradores. Yo sonreí tímidamente de nuevo por educación, porque
no sabía qué contestar a esa última pregunta, pero me pareció
que quería ir más lejos de lo que aquellas inocentes preguntas
parecían, lo cual empezó a excitarme sobremanera, así que decidí
seguirle un poco el juego.
- No te preocupes, yo te acompaño preciosa.
De camino al baño me puso la mano sobre el hombro, se inclinó hacia
mi y me dijo - Sabes que me encantaría ver como haces pis?. Yo
estaba cada vez más caliente, y poco a poco me iba desinhibiendo,
así que le dije que podía dejar la puerta abierta y mirar si
quería, que a mi no me importaba .
Inmediatamente mis ojos se fueron a su entrepierna. Había aumentado
de volumen de manera súbita.
Me levanté el vestido, bajé mis braguitas lentamente para darle un
poco de morbo a la situación y me senté en la taza con las bragas a
media pierna y las piernas bien abiertas para que él pudiera ver
bien todo mi coño, que no solo estaba mojado por el pis, mi flujo
había aumentado abundantemente en el último cuarto de hora.
- Me levanté y dejé caer las bragas al suelo, invitándole a entrar no solo al baño, si no también dentro de mi.
Pasó, cerró la puerta y se bajó los pantalones y los calzoncillos.
Estaba con todo su miembro al aire. Me encantaba!, tenía unas
proporciones perfectas y estaba completamente dura.
Me quitó el vestido y me dejó totalmente desnuda. Se sentó en la
taza y cogiéndome por la cintura, me sentó encima de su polla,
uummm, entró sin problemas, yo estaba completamente lubricada por
mis propios jugos. Me manejaba como a una muñeca, yo a penas pesaba
50 kg, así que el me levantaba, me subía y me bajaba una y otra vez
mientras su polla entraba y salía a una velocidad que iba en
aumento. Yo estaba completamente extasiada y me dejaba
hacer....Dios!!!, cómo me gustaba, no quería parar, mi rostro debía
estar desencajado de placer, y él me preguntaba una y otra vez –
Te gusta?, - Quieres más ?, yo solo podía decir si, si ,siii, por
favor no pares!!
Seguimos durante unos minutos , hasta que ya no pudimos más y ambos
nos corrimos entre gemidos de placer.
Estábamos
sudando, y ahora había que salir de allí con disimulo. Si nos
encontrábamos con mi padre por los pasillos, la situación podía
ser muy incómoda, porque ambos íbamos acalorados, así que se lavó
la cara y salió él primero, y unos minutos más tarde salí yo.
Cuando
llegué al despacho, allí solo estaba mi padre, que me dijo: - Ya me
iba para casa, pero me ha dicho mi jefe que te había visto y que me
estabas buscando, iba algo apurado, y se ha marchado , parece que
tenía prisa, me ha dicho que te salude de su parte y que vengas
cuando quieras por aquí, que a lo mejor en verano cuando cojas las
vacaciones te puede dar un empleo en su oficina, qué te parece?, la
verdad es que es un gran tipo.
- Si papá, tu jefe es un gran hombre!
Muy bien, mi niña Sigue así. Estimula a los demás, te divierte a ti. Un beso, te quiero
ResponderEliminarTe envio opinión por email. Te quiero
ResponderEliminar